Las gafas ópticas, también conocidas como gafas graduadas o anteojos, son dispositivos que se colocan en la cara para corregir problemas de visión como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Consisten en lentes que se personalizan según las necesidades específicas de prescripción de cada individuo. Las lentes suelen estar hechas de vidrio o plástico y están enmarcadas por un par de marcos que las mantienen en su lugar en la cara.
Las gafas ópticas pueden tener una variedad de diseños y estilos diferentes, desde simples y funcionales hasta modernos y modernos. Están disponibles en varias formas, tamaños y colores para adaptarse a diferentes preferencias y formas de rostro.
Además de corregir la visión, las gafas ópticas también pueden equiparse con revestimientos especiales para mejorar el confort visual y proteger contra el deslumbramiento, los arañazos y los dañinos rayos UV. Algunas gafas también pueden tener características adicionales, como lentes fotocromáticas que se oscurecen en respuesta a la luz, lentes polarizadas que minimizan el deslumbramiento o revestimientos antirreflectantes que reducen la fatiga visual y mejoran la claridad.
En general, los anteojos ópticos sirven como una solución efectiva y conveniente para personas con problemas de visión, ya que brindan una visión clara y cómoda y al mismo tiempo permiten la expresión de un estilo personal.